martes, 19 de agosto de 2014

Cris...Cris...Cristina

Crónica política
Cris...Cris...Cristina
Por Rogelio Alaniz


DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE http://www.ellitoral.com/




“Llegará lejos porque cree en lo que dice.” Conde de Mirabeau

El problema de la presidente es que no cree y no sabe. No cree en las banderas que reivindica y no sabe aquello que un jefe de Estado no puede dejar de saber. Esa ignorancia, agravada por una soberbia que me animaría a calificar de ingenua, explica sus errores y torpezas.

A su manera, es inocente. Su inocencia, en este caso, se confunde con la torpeza y, curiosamente, todo ello opera como una suerte de sinceramiento, de revelación de la verdad por el camino menos previsto. El problema de Cristina -uno de sus problemas-, es el lenguaje. Ella supone que lo controla, y en realidad es prisionera de él. No hay por qué sorprenderse. A nadie se le puede reclamar que sea cuidadoso con el lenguaje en temas que ignora, no entiende y, en más de un caso, no le importan o los desprecia.

Hace unos meses la señora construyó una metáfora entre los desaparecidos y el fútbol. Es libre de hacerlo. Del mismo modo que yo soy libre de decir que lo suyo es una falta de respeto a los desaparecidos, evaluación que me permito hacer de comedido porque quien debería hacerlo, Hebe de Bonafini, no la realiza porque está muy bien rentada por quienes practican esas abominables licencias verbales con la memoria de los desaparecidos.

Para que nadie suponga que la presidente cometió un desliz, un error tolerable en quien, como le dijera un niño, vive en la televisión, esta semana dijo que si fuera un genio haría desaparecer a personas que la molestan.

Lo que se dice, un rasgo de humor británico. Desde la más alta magistratura de la Nación se recurre alegremente a la palabra “desaparecer” para hacer un chiste, una broma. El episodio ocurre además en la Biblioteca Nacional. Todo un símbolo, no sólo por el lugar sino también por la investidura de quien improvisa tan delicada ocurrencia.

Horacio González, el actual director de la Biblioteca, el hombre que ocupa el cargo que en su momento ejercieran Groussac y Borges, seguramente tendrá algo para decir. Conociendo el paño, el hombre probablemente teorice acerca del talento de los dirigentes populistas para construir una singular puesta en escena que permita mantener vigente la representación simbólica del terrorismo de Estado. En estos temas, nada mejor que un intelectual cortesano para justificar el poder, el cargo y el sueldo.

Para tener una idea aproximada de la dimensión de las palabras, pensemos por un momento qué habría pasado en la Argentina si palabras parecidas hubieran sido empleadas por Cobos, Carrió, Macri o algún dirigente opositor. A esta altura no sólo se habrían producido movilizaciones y escraches, sino denuncias en la Justicia y en los organismos internacionales pidiendo la destitución, cuando no la cárcel, para quien de manera tan irrespetuosa y siniestra se hubiese burlado de la memoria de los desaparecidos.

¿Exagero? Tal vez un poco, pero no mucho. Me parece escuchar las objeciones. Se dirá -por ejemplo- que la presidente hizo un chiste. Los argentinos algo sabemos del refinado sentido del humor de la señora Cristina. Creo que no es necesario recurrir a Freud y a su trabajo revelador sobre las relaciones entre el humor y el inconsciente para explicar su conducta.

Seamos sinceros. El sentido de humor de la señora es menos cero. Basta con escucharla hablar, basta con prestar atención a sus expresiones, incluso a sus abundantes y visibles rictus, para resignarse a aceptar que no es el humor el que le dicta las frases sino su ideología o aquellas íntimas y profundas convicciones que ni siquiera la hipocresía y la especulación política pueden llegar a disimular.

Digamos que lo que sucedió esta semana ya no se lo puede atribuir a un lapsus. Por el contrario, hay buenos motivos pasa sospechar que por el camino del inconsciente la presidente revela su verdadero pensamiento o, por lo menos, expresa aquello que no cree y no sabe.

Repasemos. Cuando recién se inició el conflicto del campo la presidente atacó al dibujante Hermenegildo Sábat. Se necesita ser una ignorante absoluta de lo que ocurre en el universo del progresismo y de la izquierda en general para cometer semejante error. Se necesita no haber mirado al descuido, aunque más no sea al descuido, las revistas Crisis y Primera Plana o el diario La Opinión, para tomarse semejante licencia.
En realidad no habría nada que reprocharle. Después de todo, la presidente no tiene la obligación de saber quién es Sábat y qué pasa en la sensibilidad de la gente que llora y recuerda a sus desaparecidos. Estos problemas se presentan cuando se asumen roles que no se creen y no se conocen. Para los Kirchner el progresismo posee un valor estrictamente instrumental. Nunca han creído ni están dispuestos a creer en la filosofía de los derechos humanos y en las causas solidarias. Por estrictas razones de conveniencia política han comprado el paquete del progresismo, pero cada vez que tienen que ponerse a prueba meten la pata o dicen lo que efectivamente piensan.

Ocurre que nadie puede estar todo el día simulando lo que no es. Así como el nuevo rico se pone en evidencia cada vez que pretende disfrazarse de aristócrata porque carece de “la educación sentimental” que sólo se puede obtener perteneciendo a esa clase, a los Kirchner siempre se les escapa su condición de advenedizos en el mundo del progresismo.

Decía que la presidente no cree pero tampoco sabe. Supone que hablar sin papel es un paradigma de cultura cuando ya sabemos que cualquier charlatán de feria, y cualquier idiota, puede dominar el arte de pronunciar palabras cargadas “de sonidos y de furias”. La sabiduría política de la presidente pertenece a la cultura del maquillaje. Si con pinturas, afeites y tratamientos faciales pretende derrotar el irrevocable paso del tiempo, a través de una oratoria cargada de lugares comunes, significados insignificantes, construcciones monumentales de la obviedad, intenta tapar un abismo profundo y oscuro de ignorancia. Ocurre que la ostentación es siempre vulgar y mentirosa. La ostentación de ropas caras y la ostentación de ideas pretenciosas mal expresadas y peor formuladas suele ser el recurso de los tramposos, los déspotas y, muchas veces, de los tontos o las tontas.

¿Exagero? Para nada. Sólo una vez pude conversar con la señora Cristina, es decir, hacerle unas preguntas en una improvisada conferencia de prensa que se celebró en el Consejo Superior de la UNL y luego fue publicada en El Litoral el 27 de agosto del 2003. La señora, entonces, era senadora no recuerdo si de Santa Cruz o Buenos Aires, (para los ciudadanos y para los instituciones esa diferencia es importante, pero no para ella y su marido). Recuerdo que inició su exposición hablando con su inevitable tono crispado y en un momento pontificó: “Como dijo Dostoievski: pinta tu aldea y serás universal”. Cuando me tocó hacer la pregunta le observé que la frase pertenecía a Tolstoi. ¿Por qué lo hice? De maula y sotreta que soy. O para darme el gusto. O de gorila y cipayo.

Hasta acá todo bien. Cualquiera puede equivocarse en una cita. En una, pero no en tres y en menos de dos minutos. Veamos. Acto seguido retomó el discurso con las correspondientes citas: “Como dijo Perón: los pueblos tienen los gobiernos que se merecen; pero yo digo; los pueblos tienen los gobiernos que se le parecen”. Cero y a marzo. La frase atribuida a Perón es de Joseph de Maistre, un filósofo que seguramente Perón admiraba. Y la frase atribuida a ella misma es de André Malraux. Recuerdo que en voz baja le dije a un colega: “Una peronista ortodoxa de la primera hora”. No podía calificarse de otra manera a quien en menos de cinco minutos confundía a Tolstoi con Dostoieviski, le atribuía a Perón consignas que no le pertenecían, o se atribuía a sí misma frases dichas por otro. Sólo la dirigente de un movimiento político que nació a la vida pública con la consigna “Alpargatas sí, libros no” podía permitirse el lujo de cometer tres errores en tres minutos dentro de un recinto universitario.

Insisto, la presidente no sabe y no cree. No sabe, porque lo suyo no es la ausencia de lecturas importantes, sino la ausencia de sabiduría, esa sabiduría o esa grandeza que debe estar presente en todo estadista. Y no cree, porque en política se cree en grandes causas o no se cree en nada. Y ella, a lo sumo, cree en su mezquino destino personal. O en la generosa cuenta corriente de su marido.

“Llegará lejos porque cree en lo que dice” dicen que dijo el conde de Mirabeau cuando lo escuchó hablar por primera vez a Maximiliano Robespierre. Como en la Argentina, el populismo ha invertido todo, la sentencia se aplica al revés. Los Kirchner llegaron lejos sin creer en lo que dicen. No es la primera vez que ocurre. Menem también llegó lejos. Y Lastiri, Isabel y López Rega, más lejos aún.
Si palabras parecidas hubieran sido empleadas por Cobos, Carrió, Macri o algún dirigente opositor... se habrían producido movilizaciones, escraches y denuncias en la Justicia.

Esto lo decía Rogelio Alaniz en Diario El Litoral de Santa fe en 2010

Niños de la calle

Niños de la calle
Beatriz Viviana Lacorte

DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE http://www.ellitoral.com/

DNI 16.863.962

Trabajo en una ONG que se ocupa de la recuperación de personas drogadependientes y alcohólicas. Desde hace más de seis años trato con ellos alrededor de 10 horas seis días de la semana.

Un domingo a la medianoche, tomé el colectivo de la línea 11 en la esquina de Av. Aristóbulo del Valle y Castelli. Allí mismo subieron dos menores, entre 12 y 15 años; su aspecto propio de chicos de la calle, hizo que el chofer los mirara con desconfianza y los tratara en consecuencia de ello. Estos dos chicos, al momento de subir comían un helado, no estaban drogados, y lo digo con seguridad.

Al subir al colectivo, estos niños-jóvenes-adolescentes, no tenían la cantidad de monedas necesarias para el pasaje de los dos, por lo que pidieron al resto de los pasajeros si les daban lo que les faltaba. Lo consiguieron y luego de pagar el boleto (no asaltaron a nadie, lo pidieron y se lo dieron), se sentaron atrás.
En el trayecto al centro no molestaron a nadie, salvo que sí rieron fuerte y gritaron a alguien que caminaba por la calle. Si pensamos en los jóvenes-adultos que a la madrugada vuelven de los boliches con el efecto gravísimo del alcohol y la droga consumida, y ni hablemos de los gritos, golpes, insultos y peligros a los que se exponen a sí mismos y a los demás los miembros de las barras los días de fútbol, tanto que se les proporcionan colectivos especiales: pueden romper y lastimar a su gusto.

Al llegar a la esquina de San Jerónimo y O. Gelabert, tocaron el timbre para bajar pero uno de ellos se demoraba, por lo que el conductor le gritó y el chico desde abajo lo insultó y arrojó un ladrillo hacia el coche; el colectivero frenó en el medio de las calle y bajó a buscarlo dejando el colectivo encendido; también lo hizo uno de los pasajeros, quien volvió limpiándose la mano. Desde arriba del coche vi esta escena: el niño sentado en el cordón de la vereda llorando, el chofer acercándose y dos policías de civil lo rodearon, uno de ellos lo levantó de la oreja y se lo pasó al otro que lo llevó hacia el edificio de la policía.
No pude soportar mirar semejante acto criminal ante un niño, bajé del colectivo y le grité al policía que dejara de golpearlo.

El señor policía se justificó amablemente, “el chofer dijo que tenían un fierro...”. ¡Mentira! -le dije- yo venía como pasajera y no fue así, y aunque el chico tiró un ladrillo y eso está mal no hay motivo para tal violencia.
Cometí un gravísimo error: me fui de ahí y no exigí que alguien se hiciera presente para preservar al niño y asegurarle que pasara la noche en un lugar seguro. Hoy siento vergüenza propia y ajena.

Tenemos como conductor de colectivo a una persona que trata mal a un pasajero porque es menor de la calle que no lastimó a nadie, pero sí lo insultó. Tenemos a policías que ante la palabra de un adulto poco responsable, agrede a un niño que tiene una contextura física menor a la mitad de su tamaño. Este adolescente hizo algo incorrecto. Merece un castigo, pero ese castigo debe ser proporcional a la falta cometida y jamás nadie debe usar la violencia para castigar al vulnerable.

Siento vergüenza y dolor. Esta es la sociedad en la que vivo y siendo parte de ella soy responsable de todas las veces en que esto sucedió y no hice nada para cambiarlo.


Comparto con todos el miedo, la inseguridad, la incertidumbre de una sociedad que teme a sus niños, pero que, en ocasiones como ésta, potencia una violencia que genera más miedo y dolor.

Camino Del Indio

Atahualpa Yupanqui

Camino Del Indio

Caminito del indio,
sendero coya sembra'o de piedras.
Caminito del indio,
que junta el valle con las estrellas.

Caminito que anduvo
de sur a norte mi raza vieja
antes que en la montaña
la pachamama se ensombreciera.

Cantando en el cerro,
llorando en el río,
se agranda en la noche
la pena del indio.
El sol y la luna
y este canto mío
besaron tus piedras,
camino del indio.

En la noche serrana
llora la quena su honda nostalgia
y el caminito sabe
cuál es la chola que el indio llama.

Se levanta en el cerro
la voz doliente de una baguala
y el camino lamenta
ser el culpable de la distancia.

(1927)

Allí donde alcé mi rabia

Allí donde alcé mi rabia
Sigo andando los caminos que recomienda mi estrella
y se va ahondando la huella de mi lírico destino
implacable peregrino de nostálgicas venturas
me remonto a las alturas de las almas desdichadas
y en cada nota pulsada pulso la misma amargura
andador de soledades donde el paisaje es incierto
donde el que afloja esta muerto, donde el que se hincha padece
allí, allí tan solo florece la copla de mi instrumento,
allí donde alcé mi rabia pa demostrar que existía
allí, donde la porfía es tan solo subsistir
allí aumenta mi sentir de lucha y de rebeldía
en el mismo medanal, el mismo cerro y llanura
allí en la misma espesura; río, cuchilla o salitre
cada vez se agranda el buitre mientras se achica el que suda
allí donde rompe el alba su silencio en el hachazo
allí donde a puro brazo se socava el mineral
tan solo se bebe sal en el chifle del fracaso
allí donde el que aporrea la tierra con el arado
allí donde el que a pescado mantiene la panza floja
allí nace la congoja del hambre oficializado
allí, acá y donde el cielo se ennegrece a chimenea
allí, acá y donde sea, donde el hombre es herramienta
se va agrandando la cuenta que se cobra en la pelea
allí, acá y donde sea donde la tierra es regazo
se van haciendo pedazos ilusiones y esperanzas
fe, justicia y balanza vuelcan pal lado del ocaso
donde termina la idea porque la mesa es dolor
donde sucumbe la flor de juventud descreída
allí comienza mi vida de testigo trovador.
Donde morir es apenas un proceso inadvertido
por ley del haber nacido bicho viviente y mortal
y la gloria es tan cabal como la ley del olvido
de allá vengo y allá voy en cotidiano ambular
sin espejismo al mirar, sin concesión ni mentira
la vida que miro, mira... y no es por casualidad
cada tronco, cada piedra, cada yuyo, cada sal
si esta bien o si esta mal eso es cosa del divino
pero si esta en el camino el hombre lo ha de aclarar
Ha de nacer la respuesta y el porque habrá de nacer
todo ser tendrá que ver cual es su culpa o derecho
por cada tranco hay un trecho que queda por recorrer.
En la penumbra del sismo muere la filosofía
clara como luz de día responde su trasparencia
y la ciencia de la ciencia se pregunta todavía
¿Cuál es la causa primera de la primera ironía?
¿cual es la noche sombría ansiosa en multiplicarse
donde el hombre va a saciarse en su anhelo de fantasía?
¿Cuál es el fétido orgasmo que fecunda la falsía?
¿Cuál la madre que la cría?, ¿Cuál la leche que alimenta?
cuando el hombre se da cuenta ya es carne de su herejía
ignorancia de saber que se ignora toda cosa
ignorancia vergonzosa de pensar que no se sabe
en todo cerebro caben las espinas y las rosas.
La tarde de mi llegada al pago la realidad
apenas pude templar las cuerdas de mi guitarra
porque en medio de la farra no hay tiempo a desperdiciar
enseguida adiviné que ya el turno me tocaba,
tal vez si desafinaba no hubiera sido advertido
pero si de haber mentido, hoy ni el silbo me quedaba.
Cante milongas y estilos, cifras tristes y relatos
por cada copla un retrato de la vivencia paisana
y nunca cante macanas de esas de pasar el rato
sin criticar las razones del que canta por cantar
solo me pongo a pensar que alguna pena lo aqueja
y me acuerdo de la oveja cuando se dentra a rascar.
No choco por chocador aunque algún machucón tengo
de cuadrarse me prevengo, de no vivo descuidado
perro que lo han cascoteado al amague se hace el rengo.
A veces me han dicho cosas que extrañan al más baqueano
con las cartas en la mano me han hecho temblar la pera
no es igual juzgar de afuera cuando se opina, paisano...
de afuera todo es pan dulce de adentro es galleta dura
donde falla la cordura vas derecho al matadero
y yo no soy un ternero para que me triencen la achura
Tengo sobrada experiencia que aprendí en los entreveros
no siempre los más mañeros son los que cortan el lazo
hay mansos que de un viandaso se llenan de pella el cuero.
Por eso, en esos parajes llamados la realidad
yo me suelo entreverar con tantos otros cantores
que sin llegar a doctores diagnostican la verdad
yo se que hay enfermedades que nunca podré curar
pero trato de explicar la variedad del microbio
causante de tanto oprobio que nadie debe ignorar
ojala dios lo quisiera ser un sabio en acertijos
pa que el hijo de los hijos con mi parecer brillante
encuentren en adelante un futuro más prolijo
ojala dios lo quisiera... pero parece que no
a gatas si alzo la voz sin otra sabiduría
que enredar en mi poesía la miseria y el dolor
es razón del que ha sufrido ser espejo de la vida
de cada dicha perdida, de cada esperanza nueva
y no esperar a que llueva para mojarse en la llovida.
No se arriendan las dulzuras ni se venden los dolores
no se emprestan los amores, no se roban las ternuras,
y aunque te comulgue el cura, solo dios te da favores
¿Cómo se hace para callar si en la tripa tengo un ñudo?
no ser que me quede mudo, no ser que me muera de infarto
pero si ayudo en el parto no será por ser guampudo
un medallón de arrogancia adorna mis libertades
y un medallón de humildades mi respeto de paisano
por cada mano una mano, por cada verdad, verdades
en épocas de misterio pal que de abajo pelea
en épocas que la tea de la paz se está apagando
mi canto se irá quemando pa alumbrar al que no vea
y aunque mi copla achicharre su contenido testudo
aunque el palo de mi cruz se queme con mi existencia
no ha de servir mi conciencia si no derrama su luz.
Guitarra que en el paisaje de la vida me acompaña
desatame las hurañas cadenas del comodísimo
y prestame el heroísmo de hacer flamear mis entrañas
guitarra que sos el cabo del facón de mi palabra
que sos la dulce muarra ensartadora de penas
dame la hermosa condena de ser tu esclavo... guitarra
guitarra de aquella vez que conjugué el primer canto
con inocencia y encanto que amalgamó soledades
te llevo en inmensidades melancólicas de llanto
guitarra que asoma triste como lidio en la capilla
inmaculada mantilla sobre el altar de la gloria
pueblo que alza la victoria vertical de su semilla
guitarra que sos el puño de un país vivo y latente
rebelde al indiferente, mercader de la pobreza
dignidad de la grandeza por la vida o por la muerte
guitarra que en estridente silencio y meditación
clavadas en tu diapasón la sabia razón del canto
deja que sea mi llanto quien rompa tu corazón
nubarrón tras nubarrón cubre el sol de la esperanza
con promesas que no alcanzan, con realidad que no llega
con manos que se refriegan y otras que nunca descansan.
Nubarrón tras nubarrón que se convierte en pedrada
sobre la melga sembrada de sueños y de ilusiones
mientras crecen las pasiones proletarias y olvidadas
Nubarrón tras nubarrón llovedoras de cinismo
reliquias de un feudalismo ramificadas en leyes
reyes que no quieren reyes pero que reinan lo mismo
catedráticas mortajas que levantan sus banderas
en espera de otra espera que revalide su enjambre
mientras el pueblo con hambre ni se ignora ni se entera.
El avestruz, cuando empolla, guarda huevos pa las moscas,
nace el charo y como rosca se entrevera en el reparto
se llena hasta quedar harto con el buche como tosca
pero el hombre en cambio nace con clases y diferencias
y ya desde la inocencia dentra a ver con espanto
que unos cuentan con el cuanto y otros con la indiferencia
la ley dice que quien llora en esta vida fugaz
seguro hallará la paz en la dulce vida eterna
es igual que tener piernas y no poder caminar
elástica pregonada que se adapta en el criterio
a veces te pone serio, a veces te hace reír
pero nadie habrá de ir más allá del cementerio
toda alma que sufre acá, acá nomás la termina
si por sentencia divina todo ha de quedar olvidado
el futuro y el pasado se abrazan en la letrina
ilustración peregrina de un peregrino pregón
canta el rico su canción y canta el pobre su cuita
que la encefálica cita la supedita un gorrión
Nostalgia de una canción que idealiza las virtudes
en abismas inquietudes que intercala con zozobra
magnitud de lo que sobra en faz de vicisitudes
gratuita interpelación el sol de cada mañana
¿Cuál es el porque de la vana coincidencia hacia el ocaso?
si cada día es un brazo que el astro rey te regala
¿porque el ególatra inquieto alimenta su porfía
en cultivar la agonía de catastrófica duda
regada con el que suda coagulado de osadía?
¿porque la esema total sobre el rostro casi inerte de la virtud
siempre fuerte de nuestro orgánico suelo?
¿porque se le niega el vuelo a quien nació con tal suerte?
¿porque preludia la muerte en desnutrido cordaje
arrancado del obraje del motor de la semilla?
¿Porque vive en la jaulilla quien reboza en su plumaje?
Año tras año hacen el siglo, siglo tras siglo, el milenio
y no siempre calienta el leño por prodigiosa sustancia
calienta más la ignorancia producida por los genios
la ignorancia es material pa ser esclavos baratos
desparramados o en hatos son carne pal matadero
sin tabaco ni yesquero, ni camisa ni zapato
palenque pa cualquier sarna y esquinero pal pechazo
brazo más brazo más brazo, lomo más lomo más lomo
si no hay pa comer no como, si me enfermo no hago caso.
Cuando se acabe el pedazo de la vida que me toca
ha de nacer otra boca que pregonice mi canto
y ha de incrustar su quebranto hasta el pecho de las rocas.
Alguno habrá de llorar y alguno habrá de alegrarse
pero solo ha de llegarse hasta mi última morada
una copla masticada con ganas de liberarse
porque mi pobre osamenta habrá de ser algún día
fragancia y algarabía de algún pastito pinchudo
pues no habrá de ser al ñudo seguir pinchando entoavía'
siempre existe la ocasión y es pa que el hombre se atreva
no hay camino que se mueva aunque parezca culebra
cuando hay derecho que suebra es triste no echarlo a prueba
si me pongo a describir lo que es razón y derecho
se me hace un ñudo en el pecho por lo que cuesta igualarlo
y si quiero conservarlo me abundan los del cohecho
por eso cuando el afrecho se desparrama en el piso
es porque el chancho lo quiso o el cuidador es maleta
la conciencia no es panceta pero a veces es chorizo
se agranda hasta el más petiso cuando la razón lo ayuda
pero se pone peluda cuando se esgrime flojita
la mentira bien escrita suele ser muy corajuda
a veces ni la huesuda llega a saber la verdad
pero si uno es batara por los golpes recibidos
se ha de quedar aburrido de tanto diferenciar
reflexión incalculable que calcula lo vivido
desde haber sido parido hasta los años que cuento
si algo me pone contento es que ya no estoy dormido
nadie me regala nada y hasta la oportunidad
es cosa que hasta por demás he pagado como un tributo
y si sigo medio bruto también lo debo pagar
se cobra hasta la amistad por más que te la regalen
si se dentran o se salen, si se suben o se bajan
y a veces si te rebajan te cobran lo que no valen
carcomido por el bicho de la palabra mentida
más de una ocasión la vida termina con su hermosura
y lo que antes fue dulzura, es como leche podrida
la caridad comedida a veces tira su rial
y termina siendo igual que cosquilla en la barriga
después que dios te bendiga o el diablo te haga sonar
nadie se debe cansar y nadie de esto se queje
con la carreta hasta el eje enterrada en el pantano
el hombre es como un gusano galopeando sobre un peje
cualquiera que lo maneje se ha de sentir importante
mientras vaya pa delante o al menos no se retobe
la ha de quedar el desove como tabla de pescante
y ansina sin más vacante que agachar la coronilla
se ha de pelar las rodillas como tertero mamón
y siempre tendrá un panzón que se llene a sus costillas
si habré borroneado carillas anotando sucedidos
de pasares afligidos, de desdichas cotidianas
y si habré pensado macanas en tantos años perdidos
si me habré enllenado el alma de rabia y desasosiego
si habré tanteado a lo ciego cuanta esperanza llegaba
si le habré dicho a la taba "si caes de culo me entrego"
si habré tanteado la verija acariciando el plateado
poco pa comer asado mucho pa salvar mi hombría
y así me hice a la porfía de no guardar entripado
desde entonces aprendí el poder de la palabra
y aunque la tierra se abra nadie me podrá decir
como se hace pa vivir entre leones o entre cabras
mal el hombre ha de pasarla si entrega su dignidad
pues poco ha de durar lo que a tal precio se obtiene
vale todo si se tiene, vale nada si se da.
Repetiré hasta el cansancio lo que otras veces ya dije
el repetir no me aflige aunque me cueste el matambre
también se repite el hambre aunque alguno no se fije
todo argumento se rige en escapes y agachadas
caparazón quebrajeada que deja ver lo de adentro
en todo redondo hay centro y hay redondos a patadas
lo difícil suele ser perimetrar con certeza
de errar nació la pobreza pero también la opulencia
la primera es consecuencia de la segunda: inclemencia
si consiguiendo paciencia se consigue eternidad
es fácil adivinar lo eterno de la miseria
la paciencia es cosa seria cuando no tiene final
pero el hombre acaba mal cuando gasta esa virtud
si se juega el caracú pa no caer en el fracaso
lo planchan de un garrotazo y así le apagan la luz
y haciendo puruspupús en discursos sentenciosos
el caudillo alabancioso miente a granel y sin asco
cae el yanqui, el ruso, el vasco, el turco y el jeringoso
y ¿que hay del asado jugoso y el puchero de Marucha?
¿que pasa con el que escucha tanta promesa gastada?
si pa echar una yerbeada lleva el país a babucha
¿Que pasa con el que lucha y se hincha como un caballo?
que ya ni el gusto a zapallo puede probar en el plato
ese que se acuesta pato y amanece con el gallo
ese que ya tiene un callo en medio del corazón
con la mujer sin calzón con el hijo sin tricota
ese que usan cuando votan prometiéndole un montón
ese que tiene razón cuando dice que es mentira
ese que no tiene lira, ni dólar, ni patacón
ese que ni a religión le alcanza lo que traspira
¿que pasa con el que muere solo por decir que no?
cuando a punta de rigor le ahorcan los ideales
males que alimentan males, dolores que traen dolor
y ese que cae por desgracia al final de un mosocomio
por haber andado de insomnio acomodando el salario
seguro que deja varios con visita al manicomio.
Madeja de la madeja tu punta ¿donde andará?
quién te pudiera encontrar pa saber cuanto medís
y darte por la nariz lo que en la nuca me das
quien pudiera sofrenar la vida y la providencia
quien pudiera ser conciencia pa martillar noche y día
pa borrar la porquería que se nutre de inocencia
cabizbaja interferencia que se arrima cavilante
funcionario interpelante te aconseja con pregura
que lo grueso de la achura jamás termina adelante
que la mar esta en bajante que el viento ya va a parar
que hay que saber esperar el cambio de un secretario
y así me reza un rosario que nunca podré tragar
y aunque me mande a... cantar y me den papel higiénico
viviré tragando arsénico indagando mi memoria
y así quedará mi historia con ficha de esquizofrénico
y sin llegar a ser técnico ajustaré mi tornillo
dándole forma al anillo del mundo que me rodea
y aunque ese mundo no vea yo seré su monaguillo
y si es medio saladillo el pan que te comulgó
no le eches la culpa a dios ni al santo que lo acompaña
que, aunque ellos tengan sus mañas la culpa la tenes vos
la pucha que lo partió fiero y abierto el hachazo
si por tener un pedazo tengo que comprarlo entero
antes que nada prefiero rodar que marcar el paso
se me pone duro el brazo cuando lo mando a callar
y si pienso en recular la pata va pa delante
con el ojo vigilante puedo largarme a opinar
a veces tengo que andar cuidándome la osamenta
como quien tiene un cuenta que debe y que no pagó
pero pienso que el cantor debe cantar las cuarenta
no hago gala de mis mentas porque nunca fui mentado
si alguno me ha comparado con algún cantor prolijo
sepa que solo me fijo si me callo un entripado
y ansi nomás me despido sin completar mi concierto
yo se que todo esto es cierto y lo que habrá de seguir
callarme han de conseguir tan solo viéndome muerto.



José Larralde

sábado, 16 de agosto de 2014

Así habló Zaratustra

Así habló Zaratustra



Friedrich Nietzsche



“Yo amo a quien trabaja e inventa para construirle la casa al superhombre y prepara para él la tierra, el animal y la planta: pues quiere así su propio ocaso.

“Yo amo a quien ama su virtud: pues la virtud es voluntad de ocaso y una flecha del anhelo.

“Yo amo a quien no reserva para sí ni una gota de espíritu, sino que quiere ser íntegramente el espíritu de su virtud: avanza así en forma de espíritu sobre el puente.

“Yo amo a quien hace de su virtud su inclinación y su declive: quiere así, por amor a su virtud, seguir viviendo y no vivir más.

“Yo amo a quien no quiere tener demasiadas virtudes. Una virtud es más virtud que dos, porque es un nudo más fuerte al que se aferra el destino.

“Yo amo a aquel cuya alma se prodiga, y no quiere recibir agradecimiento ni devuelve nada: pues él regala siempre y no quiere conservarse a sí mismo.

Metáfora

Los Testamentos Traicionados


Milan Kundera


Metáfora



Toda la frase no es sino una metáfora. 

Nada exige mayor exactitud, por parte de un traductor, que la traducción de una metáfora. 

Ahí es donde se alcanza el corazón mismo de la originalidad poética de un autor. 

La palabra en la que Vialatte falló es ante todo el verbo «hundirse»: «se había hundido tan lejos». 

En el libro de Kafka, K. no se hunde, «está». 

La palabra «hundirse» deforma la metáfora: la vincula de un modo demasiado visual a la acción real (aquel que hace el amor se hunde) y la priva así de sugrado de abstracción (el carácter esencial de la metáfora de Kafka no busca una evocación material, visual, del movimiento amoroso). 

David, que corrige a Vialatte, conserva el mismo verbo: «hundirse». E incluso Lortholary (el más fiel) evita la palabra «estar» y la reemplaza por «avanzar más lejos».


CANTOS DE LA MAÑANA

Cantos de la mañana
Delmira Agustini

De "elegías dulces"



Hoy desde el gran camino, bajo el sol claro y fuerte,
Muda como una lágrima he mirado hacia atrás,
Y tu voz de muy lejos, con un olor de muerte,
Vino á aullarme al oído un triste "¡Nunca más!"

Tan triste que he llorado hasta quedar inerte...
¡Yo sé que estás tan lejos que nunca volverás!
No hay lágrimas que laven los besos de la Muerte...
-Almas hermanas mías, nunca miréis atrás!

Los pasados se cierran como los ataúdes,
Al Otoño, las hojas en dorados aludes
Ruedan... y arde en los troncos la nueva floración...
...Las noches son caminos negros de las auroras...-
Oyendo deshojarse tristemente las horas
Dulces, hablemos de otras flores al corazón.


martes, 12 de agosto de 2014

Detrás de las Palabras

Detrás de las palabras

Artículo publicado por Merlina Meiler

Intento ver qué se esconde detrás de las palabras.


En especial, detrás de aquellas que “hacen ruido” dentro de mí, porque me afectan, porque me parece que no están estrictamente relacionadas con el tema que se estaba tratando sino que hay algo más subyacente y que motiva tales expresiones.
Primero, analizo si lo que me dicen realmente tiene que ver conmigo, ya que tal vez esas palabras detallan una situación o una característica que no había notado y me resulta útil darme cuenta y poder tomar las medidas correctivas adecuadas. No tiene por qué caerme mal reconocer errores y hallar la mejor manera de subsanarlos.
Pero si siento que lo único que han buscado esas palabras (más allá de tener razón o no) es sembrar dolor, incertidumbre o alguna desazón, luego de tratar de abstraerme de su cometido -y si la persona me interesa-, dedico unos minutos a pensar qué hay detrás de esas frases que me han causado esa sensación de malestar.
. ¿Me cae mal lo que me han dicho porque me resulta difícil aceptar críticas o por la manera en que fueron hechas y por la intención que acecha más allá de las palabras?
. Percepción es proyección. ¿Qué denota la forma de presentarme sus pensamientos de la persona que lo ha hecho?
. ¿Me ha cuidado lo más posible o eligió una manera de infligir angustia y de provocar algún grado de daño?
. ¿Ha tenido el objetivo de manipularme, de generar dependencia, de hacer que me sienta apenado, por más que camufle sus dichos con una sonrisa o con frases huecas de buena voluntad?
. Teniendo en cuenta lo que ha sucedido en esta oportunidad, ¿detecto que hubo entre nosotros situaciones anteriores no del todo claras en las que también me sentí poco valorado o, directamente, menospreciado por este ser?
. ¿El enfocarse en lo que considera negativo es constante o también elogia mis fortalezas y mis logros?
Al tener presentes estos puntos –entre otros que sean importantes para cada uno- se puede lidiar con quienes tienden a ver solamente el “medio vaso vacío” (¡y a vaciarlo sobre nosotros!). A mí me sirve para retraerme de lo que quieren conseguir lo suficiente para gozar de la claridad suficiente para responder de la manera que más me protege y me permite marcar una distancia (y por ende, una diferencia) entre esa persona y yo.
¿Cómo reaccionas cuando notas que hay una intención especial detrás de las palabras?
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